![]() |
LIna Morgan falleció en Madrid |
ESPECIAL/informedigital24. La actriz María de los Ángeles López Segovia, más conocida
como Lina Morgan, ha fallecido a los 78 años en Madrid, según ha informado la
Academia de Cine. La capilla ardiente se abrirá a las 16.30 horas de este
jueves en el teatro de La latina.
Morgan ha muerto en su domicilio de la capital, la ciudad
que la vio nacer el 20 de marzo de 1937. Hija de un sastre y una ama de casa,
comenzó a labrarse una carrera como artista desde muy pequeña. De hecho, a los
11 años al terminar la educación primaria empezó a estudiar baile clásico
español.
Fue Pepe Cabo, representante del mundo del espectáculo,
quien puso sus ojos en ella cuando había cumplido 13 años para pasar a formar
parte de una compañía infantil, ‘Los chavalillos de España’. Ahí comenzó la
relación con la interpretación Morgan, que entonces desconocía que pasaría la
mayor parte de su vida haciendo reír a las familias españolas.
Según explica la Academia del Cine, tuvo éxitos “rotundos”
en cine, teatro y televisión, medio al que se dedicó en cuerpo y alma los
últimos años de su trayectoria artística.
Al integrarse en la compañía de revistas Colsada a los 16
años, comenzó a trabajar como bailarina del reparto de la vedette Maruja Tomás.
Llegó a falsificar su fecha de nacimiento para ingresar en el cuerpo de baile.
En 1956 se le ofreció sustituir a Mercedes Llofriu, momento en el que adopta el
seudónimo Lina Morgan.
La Academia explica que corría la mitad de la década de los
cincuenta y Lina Morgan, ya como vedette de revista, se codeaba con Tony
Leblanc, Manolo Paso o Miguel Gila. Se fijan en ella para el cine y dio sus
primeros pasos en el celuloide junto a un Leblanc director (El pobre García),
Jess Franco (Vampiresas 1930) y Rafael J. Salvia (Una tal Dulcinea). También
fue la inolvidable Mari Loli en Las que tienen que servir -secundaria de lujo
en una producción en la que compartió plantel con Concha Velasco, Amparo Soler
Leal, Manolo Gómez Bur, Alfredo Landa y José Sazatornil-.
ESTRELLA DE LA COMEDIA EN EL CINE DE LOS 70
Sus apariciones en varios Estudio 1 -La chica del gato y El
landó de seis caballos- hicieron que fuese requerida como protagonista en la
pantalla grande. Soltera y madre en la vida (1969) y La tonta del bote (1970)
fueron los títulos en los que empezó a percibirse que Lina Morgan se convertía
en una cómica de las de siempre, querida y seguida por toda la familia.
Empezaba también a dibujar el rol que asumiría en muchas de
las producciones de su biografía artística: “el sempiterno personaje de mujer
inculta capaz de revolver situaciones complicadas gracias a su intuición y a un
gracejo de corte caricaturesco y esterotipado”, tal y como reza el Diccionario
de Cine Español, editado por la Academia de Cine y dirigido por José Luis
Borau.
A partir de los setenta estuvo en ocho comedias dirigidas
por Mariano Ozores donde siguió explotando las fórmulas de humor que le habían
llevado al éxito. En 1975, año de la muerte de Franco, se despidió de la
pantalla grande dirigida por Rafael Romero Marchent en Un día con Sergio.
Sorprendentemente, veinte años después, volvió al mundo del celuloide con
Hermana, ¿pero qué has hecho?, de Pedro Masó. Acompañada de Tote García Ortega
y José Manuel Cervino, interpretó a una monja atracadora de banco y a su
hermana gemela.
TEATRO Y TELEVISIÓN
En 1978 alquila con la ayuda de su hermano, el empresario
José Luis López Segovia, el Teatro La Latina de Madrid, símbolo emblemático de
las tablas en su barrio. Cinco años después, lo compró por 127 millones de
pesetas a su antiguo propietario, Matías Colsada. Sus éxitos entre cajas
llevaron a TVE a rodar versiones de algunas de sus obras para la pequeña
pantalla: Vaya par de gemelas, Celeste no es un color y El último tranvía.
En 1994 fue uno de los fichajes estrella de Antena 3 para la
serie Compuesta y sin novio. Tras este serial, volvió a la cadena pública de la
mano de Valerio Lazarov en Hostal Royal Manzanares, serie que no dejó de
cosechar éxitos en cuatro temporadas reuniendo frente al televisor en su último
episodio a 7.332.000 espectadores.
Tras este éxito casi sin precedentes de la ficción española,
Morgan se embarcó en otras producciones televisivas que no tuvieron tanto
recorrido, como Una de dos, Academia de baile Gloria y ¿Se puede?. Fue
retirándose del que había sido su oficio poco a poco, apareciendo
esporádicamente en series como Aquí no hay quien viva, A tortas con la vida o
Escenas de matrimonio.
Mantuvo la propiedad del Teatro La Latina hasta junio de
2010, mes en el que se decidió a venderlo al grupo catalán Focus a cambio de
7’5 millones de euros, un despacho y un palco de por vida en el templo de la
escena al que tantos años había dedicado.
En vida fue una personalidad artística muy reconocida
recogiendo galardones como el Fotogramas de Plata, tres TP de Oro, la Antena de
Oro de Teatro, un Premio Ondas, el Miguel Mihura, la Medalla de Oro al Mérito
en el Trabajo y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Publicar un comentario