El delantero del Madrid no desborda, no tiene veolocidad para el regate y no acierta; jugar de delantero centro le perjudica
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| Cristiano Ronaldo |
ESPECIAL/informedigital24. La crisis de Cristiano la acusa el Real Madrid. El equipo está acostumbrado a encontrar en la calidad del portugués la solución a sus problemas y cuando el Balón de Oro no luce, el conjunto se resiente.
Ronaldo tiene en el Sevilla su víctima propiciatoria desde que fichó por la casa blanca en 2009. Ha marcado diecinueve veces contra el cuadro hispalense. En esta ocasión no solo no acertó, sino que falló. Desperdició la mejor oportunidad de empatar a dos tantos al disparar fuera un remate que pudo regalar a Kroos y Dailo, desmarcados a su derecha. Los dos levantaron los brazos en señal de lamento.
La pregunta es: ¿Qué le pasa a Ronaldo? Desde que juega de delantero centro no muestra su penetración por banda, ni su zancada ni su disparo en carrera. Ahora juega dentro del área, al borde. Y no rinde como lo hizo hasta le temporada pasada cuando, a los treinta años, sumó 61 goles en la campaña 2015-16.
La ausencia de Benzema como mejor escudero la acusa el luso. El francés le abre huecos y le busca el pase perfecto para sus condiciones. Se siente huérfano sin él. Y su estado físico no es el óptimo, hastiado de jugarlo todo y no descansar. El clásico es la oportunidad de marcar el futuro del Real Madrid y del propio Ronaldo.
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