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| José Manuel García-Margallo |
ESPECIAL/EFE. El
ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó
este jueves que el propósito de España “no es en absoluto” romper relaciones
diplomáticas con Venezuela y añadió que desea “estabilidad democrática y
prosperidad económica” para el país suramericano.
García-Margallo
pronunció estas palabras durante su intervención en el Foro Líderes, organizado
por la Agencia EFE y KPMG, en el que presentó al vicepresidente de Brasil,
Michel Temer.
“No
es nuestro propósito seguir en esta escalada y no es nuestro propósito romper
relaciones con Venezuela”, afirmó el jefe de la diplomacia española, después de
que ayer el Gobierno llamara a consultas a su embajador en Caracas, Antonio
Pérez Hernández.
El
Ejecutivo español tomó esta medida en señal de protesta por la “escalada de
insultos, calumnias y amenazas” del presidente Nicolás Maduro contra España y
sus instituciones y “por respeto a la dignidad nacional”.
Margallo
aseguró que el Gobierno ha manifestado “extrema prudencia” en este asunto
“hasta que las aguas han llegado al límite en que hemos tenido que reaccionar”.
“Nuestro
propósito no es en absoluto romper relaciones con Venezuela”, insistió.
La
tensión política entre ambos países ha aumentado en la última semana, después
de que Maduro acusara al Gobierno español de “apoyar al terrorismo” en su país
y al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de formar parte de “un grupo de
bandidos, de corruptos y de ladrones”.
Previamente,
la Asamblea Nacional venezolana declaró, con los votos de la mayoría chavista,
persona non grata “para el pueblo venezolano” al expresidente del gobierno
español Felipe González, que se ha ofrecido para la defensa legal de los
opositores venezolanos encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma.
López,
líder del Partido Voluntad Popular, se encuentra encarcelado desde hace más de
un año por promover protestas callejeras, mientras que el alcalde de Caracas
Antonio Ledezma fue detenido en febrero pasado acusado de participar en un
intento de golpe de Estado contra Maduro.
A
pesar de esta declaración, González, histórico líder socialista español y
presidente del Gobierno de 1982 a 1996, mantiene su intención de viajar a
Venezuela a mediados de mayo.
García-Margallo
destacó hoy que su objetivo es que la política exterior española sea una
política de Estado y que en este sentido habla “mucho” con el Partido
Socialista (PSOE), principal grupo de oposición, y con González, con quien
conversó ayer mismo.
El
ministro relató que el expresidente del Gobierno le llamó para anunciarle su
intención de ofrecerse para la asistencia técnica a la defensa de los
opositores encarcelados y que le pareció “bien” y “muy loable” que lo hiciera.
Insistió
en que la salida a la situación en Venezuela debe realizarse “dentro de las
instituciones y no fuera”, que las elecciones deben hacerse “como estaba
previsto” antes de final de año y que el protagonismo en la mediación le
corresponde a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la que Venezuela
forma parte.
García-Margallo
apoyó así el papel que Unasur puede jugar acompañando las elecciones
parlamentarias que se celebrarán en el último trimestre del año y ayudando a
rebajar la tensión entre el Gobierno y la oposición en Venezuela.
Se
dirigió al vicepresidente brasileño para agradecerle el papel “muy importante”
que están jugando Colombia, Ecuador y Brasil en este asunto, como países que
integran Unasur, junto a Argentina, Bolivia, Chile, Guyana, Paraguay, Perú,
Surinam y Uruguay.
“A
nosotros nos corresponde arropar lo que otros estáis haciendo porque sois mejor
recibidos que nosotros en estos momentos”, dijo el jefe de la diplomacia
española, quien destacó que Brasil está ejerciendo el liderazgo en este tema.


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