David Bustamante presentó su nuevo disco titulado "Vivir" |
ANGIE
CALERO/ABC.esMADRID. Bendito
septiembre, bendita vuelta al cole. Después de un año alejado de los escenarios
y dedicando tiempo a su familia, David Bustamante ha presentado su último
disco, titulado «Vivir». Bajo el sol de los primeros días de otoño, el de San
Vicente de la Barquera ha querido presentar su octavo álbum en Madrid. «Vivir»
está basado en las experiencias humanas, es un canto a todo aquello que hace la
vida fácil y que muchas veces también genera situaciones complicadas. Pero
sobre todo, es una llamada a la felicidad.
Y Bustamante lucha todos los días
por conseguir ese estado de ánimo, porque como él dice, la felicidad es efímera
y uno debe buscarla siempre. A sus 32 años y sin renegar de los orígenes
humildes que siempre ha llevado por bandera, el cantante se enorgullece de los
diez años que lleva sobre los escenarios, de su evolución musical y estilística
y de la familia que ha creado junto a la actriz Paula Echevarría.
- Ha
grabado el disco en Mexico DF, ¿cómo sienta el picante para cantar los agudos?
(Risas).
Dicen que es malo pero a mi me gusta. Tengo una voz muy clásica y todo lo que
me la gaste un poco y le de grosor de graves me gusta. Me gusta castigarla un
poco para que tenga otro sabor y otro cuerpo.
-
¿En qué se inspira a la hora de componer?
Me
inspiro en historias que me cuentan. «Necesito», por ejemplo es una canción de
cuenta la historia de alguien cercano a mi que está pasando un trago amargo. Me
inspiro en las cosas de verdad, del día a día, no me gusta inventarme
canciones. Normalmente los acordes menores me suelen llevar a letras más
melancólicas. Las canciones optimistas son más complicadas, como «Feliz». Hacer
una canción tan positiva me ha costado, pero la necesitaba y la quería.
- A
lo largo de su carrera musical ha trabajado con mucha gente, ¿quién le ha
impresionado más?
La
que más me impresionó y hoy en día es mi amiga, es Gloria Estefan. Abrió el
mercado latino antes de que viniera Ricky martin, Chayanne. Shakira… Grabar un
disco con ella y su marido, estar en su casa con Thalia, Marc Anthony… Que ella
me llame David, cuando tengo 20 años y acabo de salir de un pueblo, es muy
fuerte. Le tengo un aprecio muy grande.
-
¿Con quien no volvería a trabajar?
No
es mi estilo hablar mal de nadie.
- Es
muy activo en las redes sociales, ¿mostrar su vida sirve para que no se generen
rumores en su relación con Paula Echevarría?
No
lo hago con ninguna intención, solo por agradecimiento. Porque a mis fans les
gusta ver mi vida cotidiana. Y es lo normal, justo y natural. Lo que me apetece
exponer, lo expongo. Lo que me fastidia es que los medios absorben contenido de
mis redes porque no es para ellos. Yo lo hago porque me parece una especie de
whatsapp multitudinario.
-
¿Cuánto tiempo invierte cada mañana en peinarse?
Dos
minutos. Yo es que creo que iba para peluquero. Peino a todo el mundo. Me
gusta, tengo mano. No tardo nada, me seco el pelo, le pongo cera, le doy forma
y luego le pongo laca. Me seco el pelo de tal forma que cuando lo giro coge
volumen. Y siempre con los dedos, no utilizo peine nunca. No tardo nada, me
cuesta más elegir la ropa, últimamente.
- En
cuanto a la ropa, ¿cuando ve fotos antiguas se horroriza como el resto de los
mortales?
¿Y
quien no? Es cruel, porque todo el mundo tiene un pasado pero el mío es
público. No hay manera de huir de él. Aquellas pintas estaban de moda. Aquellas
camisas que se hacían atando nudos en lejía, que se quedaban arrugadas...
¿quién inventó eso? ¿Y los pantalones de campana? A nadie le sentaron bien. ¿Y
los chupame la punta (las botas vaqueras de serpiente)? Eran cosas que se
llevaban, nos creíamos que éramos lo máximo. Estuvo bien porque fue aquella
época pero yo veo fotos y digo: «Quema eso, por favor».
-
Este año Paula estará inmersa en «Velvet» y usted en la gira, ¿cómo consiguen
compaginar la vida personal y laboral?
Con
organización y madrugando mucho. Así se puede hacer absolutamente todo. Paula
lo tiene más complicado, yo soy mi propio jefe. Ahora he tenido un año sabático
donde he podido disfrutar de mi familia. Ahora me toca a mí, y ella va a
terminar en breve de rodar la segunda temporada de la serie y estará más en
casa. Las temporadas en las que estamos los dos inmersos en nuestro trabajo nos
toca recurrir a los abuelos, que nos ayudan un montón.
-
¿En qué le ha cambiado Paula?
Me
ha dado estabilidad. Cuando uno tiene tranquilidad y un hogar al llegar a casa,
puede intentarlo todo. Si uno no tiene equilibrio, es imposible que emprenda
nada. Paula me ha dado paz, amor, me complementa, me comprende.. Es complicado
tener una pareja porque al final todos somos egoístas y ceder a veces es
complicado, pero hay que hacerlo para que una relación funcione.
-
¿Que dice Daniela sobre la profesión de sus padres?
Ella
lo ve natural. Sin embargo, se da cuenta que debe de molar porque cuando vienen
sus amigas a casa y papá está ensayando y las niñas me escuchan cantar vienen
todas a verme. Ahí es cuando mi hija se da cuenta, se la ve orgullosa y dice:
«Es que mi papá se pasa el día cantando».
-
Cuando recuerda los años en Operación Triunfo, ¿le da miedo ver el tiempo que
ha pasado? ¿De qué está más orgulloso?
Parece
mentira el tiempo que ha pasado. Estoy orgulloso. No ha sido fácil, había
muchos detractores y es complicado mantenerse más de una década en el mundo de
la música. Formar parte de una década de música en España, que la gente
recuerda y que guarda en su memoria, es bonito y un privilegio. Me hace muy
feliz. Y merece la pena haber pasado por tantas noches durmiendo poco.
- Si
pudiera volver atrás, ¿qué consejo le daría al David Bustamante que acaba de
entrar en la academia?
Pese
a que he tenido que sufrir muchas críticas, le diría que fuera igual. Porque
todas las cosas y los errores han hecho que ahora sea quien soy. Le diría que
disfrute y no se preocupe tanto. A veces no hay que darle tanta importancia a
las cosas. Porque he vivido muchos años muy preocupado y no he disfrutado de
cosas increíbles.
- Es
una estrella reconocida a nivel nacional e internacional, le encanta España y la
lleva allá a donde va, ¿qué opina sobre las intenciones de aquellos que no se
sienten españoles?
Es
muy complicado. Lógicamente cada uno lucha por sus intereses y es natural. A mi
me gustaría tener unidad y me gustaría sentir que todos nos sentimos orgullosos
del país en el que estamos, porque tiene muchas cosas de las que sentirnos
orgullosos. Yo soy cántabro pero también soy español. Me gusta mi bandera, que
no tiene por qué estar ligada a los fachas. Yo no veo un águila, veo una
bandera. Y me encanta ver cómo somos super patriotas cuando salimos de España.
-
¿Cual es el talento más extraño que tiene?
Uff,
¡qué pregunta! Me gusta hacer muchas cosas raras. Acrobacias, equilibrios… Soy
una persona muy circense. Cuando se me mete una cosa en la cabeza, la hago.
Ahora me ha dado por jugar al golf. Lo veía aburrido y me ha picado muchísimo.
Pegar una bola de 250 metros y estar en un paraje en el que desconectas y que
compartes con la gente que quieres, es lo mejor que hay. Es un orgasmo, es
apasionante.
- Se
acaba de morir su paisano Emilio Botín, ¿qué opina de todo lo que hizo por
España y Santander?
Tenemos
mucha gente en común pero nunca estreché su mano ni le conocí personalmente. Se
me criticó muchísimo cuando publiqué el pésame. Pero yo creo que fue una
persona admirable. Creo que es increíble heredar una cosa y hacerla aún más
grande y no romperla ni desgastarla.
-
Siempre ha dicho que su origen es humilde, ¿cómo echa una mano a su familia en
estos tiempos?
Estaría
feo que yo lo dijera. Se lo puedes preguntar a ellos. Pregúntales si les falta
de algo. Mientras yo esté bien a mi familia no le va a faltar nunca de nada.
Publicar un comentario