Tras
no conseguir llegar hasta el Parlamento, los choques entre manifestantes y
policías en Kiev han dejado paso a una batalla campal. Los antidisturbios han
pasado por encima de las barricadas que bloquean las calles que conducen a la
plaza ocupada por los descontentos. En el campamento se ha ordenado la
evacuación de mujeres y niños de la plaza y el metro está cerrado.
El
estallido de violencia ha dejado 9 muertos, 150 manifestantes heridos y 47
efectivos de las fuerzas de orden público, según informa a Efe fuentes de la
policía. Según un portavoz de la policía de la capital ucraniana, siete de los
muertos son civiles, entre los que figurarían varios manifestantes, y 2
efectivos del ministerio del Interior.
Diversos
canales de televisión han ofrecido escenas en las que policías eran brutalmente
linchados por varios grupos de manifestantes mientras otros descontentos
trataban de ponerlos a salvo.
Las
autoridades han dado a los manifestantes hasta las ocho de la tarde (las siete
en España) para que acaben los disturbios. De lo contrario, intervendrán. El
grupo derechista Pravy Sektor, uno de los que protegen de la policía la plaza
ocupada, ha llamado a sus seguidores a defenderse con armas de fuego contra un
eventual avance de la policía.
El
Ministerio de Defensa ha exigido a los manifestantes que desalojen
"inmediatamente" el edificio que este departamento tiene cerca del
Parlamento. El Gobierno ucraniano ha dicho que espera que los países
extranjeros y las organizaciones internacionales denuncien "las acciones
de los radicales", según las palabras de su responsable de Exteriores,
Leonid Kozhara.
Mujeres y niños primero
Las
mujeres y los niños primero. Los hombres se quedan, para resistir. Es el
mensaje que, mientras las columnas de humo de neumáticos quemados volvían a
trepar por el cielo de Kiev, ha corrido de boca en boca en la Plaza de la
Independencia, ocupada por los descontentos con el presidente ucraniano, Victor
Yanukovich.
Desde
el Partido de las Regiones, que respalda al presidente han pedido al mandatario
que imponga el estado de emergencia para acabar con los desórdenes.
La
plaza tocó zafarrancho de combate con las primeras escaramuzas. No era
necesario que el líder del partido opositor ucraniano UDAR, Vitali Klitschko,
se subiese esta tarde a la tribuna para alertar de una posible intervención
policial para desalojar a los manifestantes que permanecen concentrados después
de una jornada de intensos enfrentamientos en otras partes de la capital.
Después
de una jornada en la que no ha podido contener la ofensiva violencia de los
manifestantes, Klitchko trata de abanderar la defensa pidiendo a las mujeres y
a los niños que abandonen la zona: "No descartamos la posibilidad del uso
de la fuerza en el asalto de Maidan", ha dicho el ex boxeador.
Los
antidisturbios lo han intentado varias veces durante los últimos meses. Pero
nunca han conseguido asegurar una zona. Ante una noche que se espera muy larga,
el dirigente opositor ha instado tanto al presidente, Viktor Yanukovich, como a
las fuerzas de seguridad a poner fin a la "confrontación violenta" de
las últimas horas.


Publicar un comentario